Mientras algunos tratan desesperadamente de resucitar la ley Sinde, cabe preguntarse a dónde quiere ir la industria de contenidos. Supongamos que se aprueba tal ley, lo cual es mucho suponer si tenemos en cuenta que hace sólo un mes que nuestro parlamento la rechazó. Pero vamos a suponerlo.
Las webs de enlaces que están en España migrarían al extranjero, y las que están en el extranjero se saltarían el bloqueo sin más que andar cambiando continuamente de IP o de nombre de dominio, según el tipo de bloqueo que se haga con ellas. La nueva IP (o nombre de dominio) se podría difundir incluso por Twitter. ¿Empezamos a cancelar cuentas de Twitter? ¿Empezamos a eliminar listas de correo? Pero sigamos suponiendo. Supongamos ahora, contra toda lógica, que tanto cambio frecuente de IP y de nombre de dominio hace que estas webs pierdan muchos usuarios y que dejen de existir.
Naturalmente, esto no iba a impedir que se siga usando el p2p. El emule y otros programas p2p incorporan su propio sistema de búsqueda, usar las webs de enlaces es una conveniencia, no una necesidad, y una conveniencia muy relativa, además. Cuando yo usaba el amule (versión para Linux del emule) en realidad nunca usaba estas webs, hay muchísimos usuarios del p2p que nunca las han usado.
Hagamos ahora la mayor suposición de todas, que mediante otra nueva ley consiguen cargarse el p2p. Es sin duda una suposición muy temeraria, llevan ya 11 años tratando de cargarse el p2p de todas las maneras posibles, legales e ilegales, y siempre el fracaso ha sido su único logro. Las propias discográficas están ya diciendo que la ley francesa Hadopi no está funcionando, que es exactamente lo que muchos dijimos desde el principio que iba a suceder. Sin embargo, supongamos que esta vez lo consiguen, que algún experto informático como Alejandro Sanz inventa la manera de cargarse el p2p.
En realidad no cambiaría gran cosa, seguiríamos teniendo el f2f (p2p entre amigos) a nuestra disposición. Pero vayamos más allá, supongamos que cierran Internet. ¿De verdad creen que conseguirían algo? Puedo comprarme un disco duro externo de un tera (mil gigas) por 70 euros, ir a casa de un amigo, copiar a su ordenador 100.000 canciones, copiar de su ordenador las otras 100.000 que tenía él, y volver el mes siguiente a por más. El verdadero problema acaba por ser qué hacer con tanta canción, ¿las escucho al menos una vez?
Claro está que esto es tan sólo especular. Nadie va a cerrar Internet, ni tampoco nadie va a cargarse el p2p, 11 años de represión han demostrado sobradamente que esto es imposible. Lo que está en juego no es Internet, ni tan siquiera el p2p, sino la integración de la mal llamada piratería con la Web. Buscas «La cría del melocotón africano» en Google, y te sale una web que lo tiene, o que lo enlaza, el enlace lo mismo puede ser un elink del emule que un enlace a Megaupload o Megavideo.
El programa p2p (o el gestor de descargas directas) lo mismo puede ser un plugin del navegador que un programa aparte que el navegador abra al pulsar sobre el enlace. Ahora suele ser un programa aparte, en el futuro será un plugin. Ahora suele ser descarga, en el futuro será streaming. Así, mientras la industria de contenidos prosigue su largo viaje a ninguna parte, nosotros seguimos avanzando hacia el futuro.