La guerra de los bits

Derechos de autor en la era digital

¿De quién es la Red?

Posted by Krigan en 11 julio 2010

Andan los proveedores de Internet lanzando la idea de que deberían estar legalmente facultados para romper la neutralidad de red. Es decir, poder bloquear el acceso de sus usuarios a webs de la competencia, o bien poder cobrarle a las punto-com como Google por el paso de «sus bits» por sus redes, incluso si Google no es cliente de esa teleco. Es como si yo, teniendo teléfono de Telefónica, llamo a alguien que tiene el teléfono con Ono, y Telefónica quisiese cobrarme no sólo a mí, sino también al cliente de Ono.

En este sentido el presidente de Telefónica se descolgó no hace tanto con unas sonoras declaraciones en las que manifestaba su deseo de cobrarle a Google, y su argumento era, como también afirman otros proveedores, que «las redes son nuestras».

Ahora bien, ¿de quién es la Red? ¿Internet tiene propietario? La respuesta corta es «no», la respuesta larga requiere que expliquemos un poco cómo funciona Internet.

Supongamos que un cliente de Telefónica que vive en Valencia conecta con una web californiana llamada Example. Los bits de esta conexión irán, a través de la red de Telefónica,  hasta un nodo neutro llamado Espanix situado en Madrid, allí pasarán a la red de un carrier que los llevará hasta otro nodo neutro situado en la Costa Este de Estados Unidos, de ahí pasarán a otra red de otro carrier que los llevará a la Costa Oeste, y allí, en otro nodo neutro más, pasarán a la red del proveedor de Example, que se los entregará a este. La respuesta del servidor web seguirá el camino inverso.

En otras palabras, Internet no es una red, sino una red de redes. Parte de esas redes son de proveedores como Telefónica, cuyo negocio es dar acceso a Internet. Naturalmente, Example también tiene contratado su propio proveedor, al cual le paga religiosamente su factura de Internet, factura que lógicamente es mucho más elevada que la de un usuario particular. Otra parte de estas redes son de carriers, los cuales, como su propio nombre indica, se dedican a transportar datos de un lugar a otro del planeta, y tampoco lo hacen gratis, sino que le cobran a los proveedores por ello.

Todas estas redes, de proveedores y de carriers, están interconectadas a través de los llamados nodos neutros. Tales nodos neutros suelen ser propiedad compartida de las telecos conectadas a ellos, o bien de un tercero que cobra por la interconexión. Entonces, si todo el mundo está cobrando la parte que le toca, ¿dónde está el problema?

No hay ningún problema, y sí muchas ganas de quedarse con el dinero de los demás sin ninguna justificación. Sin embargo, lo más interesante de esta cuestión es que una misma empresa puede ser su propio proveedor, y también su propio carrier. Volvamos a las palabras del presidente de Telefónica. Hablando de cobrarle a Google dijo «las redes son nuestras». ¿Seguro? Resulta que uno de los carriers conectados a Espanix no es otro que… Google.

En otras palabras, de los 9.700 kilómetros que hay entre Valencia y el servidor de Google en California, una conexión de un internauta valenciano a Google recorrerá 350 kilómetros por la red de un proveedor español (Telefónica, Ono, o el que sea), y 9.350 kilómetros por la red del propio Google. En consecuencia, ¿seguro que la red es de Telefónica? En realidad un glorioso 96% de la distancia lo lleva Google.

Ahora bien, ¿qué pasa si el internauta valenciano está conectando a Yahoo en lugar de Google? Entonces del tranporte de esos datos se encarga una empresa llamada Akamai, que también está conectada al nodo neutro de Espanix en Madrid. A título de curiosidad añado que el enlace de Google con Espanix es de 10 gigabits, y el de Akamai es de un gigabit.

Lo importante es que el famoso «las redes son nuestras» se queda en un «la red de los clientes de Telefónica es de Telefónica, y esos clientes se pueden pasar a Ono cuando quieran». Resulta que Ono también está conectado a Espanix, lo mismo que cualquier otro proveedor español mínimamente importante.

Aquellos lectores que ya conozcan cómo funciona Akamai tal vez encuentren que el cálculo de las distancias puede ser engañoso. Akamai tiene un montón de servidores caché repartidos por todo el mundo, servidores que mantienen copias de las webs de sus clientes, así que cuando un internauta valenciano conecta con la web de Yahoo, eso no quiere decir que la petición viaje hasta Estados Unidos y la respuesta haga el camino de vuelta, sino que tal vez los datos los sirva algún servidor caché de Akamai situado en Madrid. El servidor caché de Akamai podría estar situado incluso en Valencia, dado que Akamai tiene un buen número de servidores caché situados dentro de las redes de los proveedores (antes de llegar al nodo neutro).

Más aún, parece ser que Google cada vez funciona más al estilo de Akamai, y no es la única que lo está haciendo, por lo cual en Internet el hablar de distancias cada vez tiene menos sentido. Sin embargo, subsiste el hecho de que cuando Telefónica le da conexión a Internet a alguien, en realidad le está dando conexión al nodo neutro más cercan0, o a algún servidor caché de Akamai o de Google situado incluso más cerca que el nodo neutro.

En consecuencia, ¿de quién es la Red? La última milla es sin duda de Telefónica, o de Ono, o del proveedor que tengas contratado, pero un poco más allá, tan sólo un poco más, quien está no es Telefónica, sino empresas como Google y Akamai. Son estas empresas las que de verdad han construido su propia red global, las únicas que pueden decir «casi toda la Red es nuestra».

5 respuestas to “¿De quién es la Red?”

  1. […] This post was mentioned on Twitter by hombrelobo. hombrelobo said: [link] ¿De quién es la Red? « La guerra de los bits: En consecuencia, ¿de quién es la Red? La última milla es sin … http://bit.ly/9F30A4 […]

  2. Mario said

    Hola Krigan:

    Lee este texto antes de continuar:

    http://www.innovationpolicy.org/defining-the-internet

    Lo dejé en el blog de Dans con la esperanza de que alguien lo refutara, me dijera en qué está mal o en qué tiene razón porque se trata de una argumentación técnica especializada (sin perjuicio de su fácil lectura). Pues pese al nivel de lectoría, la posición contraria de la mayoría de lectores y a haberlo traducido y publicado ahí, nadie lo hizo. Esto me lleva a pensar que la gran parte de apoyadores del principio de neutralidad toman su postura «prestada» sin entender a cabalidad de qué se trata y sin mayor esfuerzo de fundamentación incluyendo al propio Enrique (ese es el problema de los gurús, se acostumbran al argumento de autoridad). Como normalmente eras tú el único que más de una vez sí se molestó en racionalizar y sustentar sus posturas te propongo directamente este tema. ¿Qué opinas de los argumentos de Bennett?

    Sucede que aquí también se quiere discutir esto a nivel gobierno y me encuentro en la disyuntiva de responder al «Qué diablos es esta cosa de la neutralidad de la red Mario» o bien que es una idiotez sin sentido que va a impedir el desarrollo de aplicaciones mejoradas o bien que es un tema vital para la apertura de internet y las libertades individuales. Lo gracioso es que podría sustentar ambas a la vez. Me sorprende por el contrario la facilidad con la que otros toman posición con una excusa corta (por el «libre mercado» o por la «libertad de expresión» sin mayor análisis). Pero ya me conoces y yo nunca doy por sentado nada.

    Saludos desde el Perú,

    • Krigan said

      Buenas, Mario, encantado de leerte de nuevo. Perdona la tardanza al contestar, pero tardé unos días en ver tu mensaje.

      He hecho una lectura muy por encima del documento que enlazas, y no he visto nada más que una supuesta defensa de las bondades del QoS. En el debate relativo a la neutralidad de red es necesario comprender que los defensores de la misma NO estamos en contra de las calidades de servicio, sino en contra de extorsiones, clientelas cautivas, eliminación de competidores, y a favor de que todo el mundo (incluso los más débiles) puedan competir (o incluso simplemente publicar sin ánimo de lucro) en igualdad de condiciones.

      Hay varias maneras de proporcionar QoS. Una de ellas es dar determinada velocidad de conexión, pero sin garantizar ninguna velocidad mínima. Otra es garantizar una velocidad mínima, o incluso toda la velocidad contratada. Hasta ahora ha sido práctica habitual recurrir a ambas (generalmente la primera para particulares y la segunda para empresas), y los defensores de la neutralidad nunca nos hemos opuesto a ello, ni siquiera consideramos que eso sea una violación de la misma.

      Por supuesto, hay también otras maneras de proporcionar QoS que rompen la neutralidad de red, pero ¿es necesario recurrir a ellas? ¿Debemos dar libertad a las telecos para que extorsionen a Google, o para que eliminen a Skype, para poder beneficiarnos del QoS?

      La respuesta es «no». El usuario que desee una conexión lo más barata posible puede contratar una conexión de pocos megas, que estos estén sin garantizar, e incluso que haya límites de descarga. El usuario avanzado o la empresa que desean más pueden pagar más para obtenerlo, los megas garantizados son el ÚNICO QoS que necesitan.

      Si alguien tiene un contra-ejemplo, que lo exponga, pero todavía no he visto que ninguna de las telecos, ni ninguno de sus apologistas a sueldo, pongan un sólo ejemplo práctico de algo lícito que no se podría hacer con megas garantizados. Lo que quieren las telecos es básicamente libertad para delinquir, viene a ser lo mismo que pedir libertad para robar.

      Un cordial saludo.

  3. Ferran said

    Recordemos que telefónica compra tránsito al carrier Level3 (Tier1) así que la red no es suya. El alquila el volumen de datos a Level3. Si level3 le dice que no a telefónica, telefoónica no son nadie a no ser que negocien con otro carrier.

  4. Ferran said

    Aquí la prueba:

    http://www.robtex.com/as/as3352.html Sistema autonomo de telefónica.

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