La guerra de los bits

Derechos de autor en la era digital

Cuanto antes desaparezcan mejor

Posted by Krigan en 21 junio 2009

Verdaderamente resulta difícil encontrar motivos para desear que las discográficas sigan existiendo. Por un disco que a nosotros nos cobran a 20 euros el artista sólo recibe 60 céntimos, y eso cuando recibe algo, pues de esos 60 céntimos la discográfica le descuenta gastos varios, y a menudo no sólo el artista no recibe nada, sino que le acaba debiendo dinero a la discográfica.

Vale, de acuerdo, el CD avanza hacia la extinción a marchas forzadas. En los últimos 4 años las ventas de CDs se han desplomado, son ahora sólo un tercio de lo que eran, y continúan cayendo en picado. En consecuencia el CD es el pasado. El futuro de la música, según las discográficas, son las webs de descargas de pago como iTunes.

Sin embargo, en iTunes y similares nos encontramos con el mismo cachondeo. Por una canción te cobran en iTunes 99 centavos de dólar, pero el artista sólo recibe 4,5 centavos. La mayor parte del resto se lo queda la discográfica.

Imagina que te has bajado 10.000 canciones del p2p, y que hubieras comprado mil de esas canciones en iTunes de no existir el p2p. Estas canciones a ti te hubieran costado casi mil dólares (unos 750 euros). Sin embargo, lo que hubieran recibido los artistas es muy diferente. A 4,5 centavos por canción serían 45 dólares, unos 33 euros, a repartir entre todos los artistas que hicieron esas mil canciones.

Conclusión: comprar una canción para retribuir al artista es tirar el dinero. Mejor si vas al concierto. Ahora bien, como la venta de copias está bajando, y los ingresos por conciertos están subiendo, las discográficas han encontrado la solución perfecta a sus problemas: empezar a cobrarle al artista por los conciertos.

Alegan las discográficas que la venta de discos hace que aumente la asistencia a los conciertos, por lo que es justo, según ellas, que se queden con una parte del dinero de las entradas. Pero, ¿esto es cierto? ¿La venta de (cada vez menos) discos incrementa la venta de entradas?

Hace años era así. El disco y la radio eran los mecanismos más importantes a través de los cuales el público conocía a los artistas. Pero esto se acabó, en la actualidad casi todas las copias de canciones que tienen los aficionados a la música no son discos ni tampoco canciones grabadas de la radio, sino canciones bajadas del p2p y otros sistemas de intercambio de ficheros. Es más, los menguantes discos que se venden suelen ser comprados por internautas que previamente se habían bajado las canciones del p2p.

Por tanto, el artista que firma uno de esos nuevos contratos le está regalando el dinero a la discográfica. El disco ya no hace que te conozca más gente, el disco ya no le sirve de nada al artista. Antes las discográficas eran, según afirmó uno de sus directivos, un mal necesario. Ahora son sólo un mal. Y por esto cada vez más artistas se niegan a firmar con una discográfica.

Una respuesta to “Cuanto antes desaparezcan mejor”

  1. anti-timadores said

    Así funciona el negocio de la música

    Este es un post de es.charla.motor que describe como se han «reconvertido» las discográficas. Ahora vender CDs la suda, lo que importa es posicionarse para sacar tajada del canon:

    Antonio Álvarez Velez es una extraña mezcla entre Gitano y Guardia Civil que un día quiso dejar de llevar maletas en Barajas y dedicarse a la canción. Un día le cayó en grácia a alguien (Al Carmona más feo) y decidió lanzar su carrera.

    Le ponen un nombre curioso, Pitingo. Un peinado molón. Le acompañan a comprarse una ropa así como mezcla de Dandee y Chulapón. Cuatro cosas que tiene que repetir, cuatro cosas que no puede decir en público y Pitingo ya está hecho.

    Queda pensar en la música. No es dificil, cogemos algunas canciones de KissFM y las pasamos a flamenco. Da igual si Antonio canta bien o mal, es flamenco para payos, nadie se va a dar cuenta. Eso si, hay que vestirlo de producto para cultos, el Principe Gitano cantando a Elvis es cutre, pero Pintingo catando killing me softly tiene que sonar a «si no te gusta es que no entiendes esta música».

    Bueno, ya tenemos nombre, imagen, disco… falta promoción:

    1. Tenemos que salir en todos los telediarios, pero que no se note que Antonio ha salido de la nada y que solo tiene un disco anterior, que hablen del «conocido cantaor flamenco curtido en las bases de soul y el gospel»
    2. Tenemos que salir en los programas del corazón, que es lo que más se ve. A algunos irá Pintingo directamente, en otros saldrán los famosos que van al espectáculo de Pitingo. Pagar a todos esos famosos cuesta una pasta, pero es importante que hablen de «Los amigos de Pitingo…» que hablen de «Pintingo and friends…» que parezca que Antonio lleva sus 27 años pateandose la flor y nata de Madrid y que si no le conocías antes es porque TU NO ESTÁBAS EN LA ONDA. La obregón, Rafa Nadal, Raul, Feliciano López, Antonio Baderas, el Duque… todos tienen que pasar por el photocall y hablar de su amigo Pintingo. Cuesta pasta, pero merece la pena.
    3. Hay que meter el HIT de Pitingo en los tonos de los móviles, si aparece en los anuncios de tonos parecerá que la gente está loca por tener el Killing me softly y subiremos el caché.
    4. Hay que llenar las tiendas con el disco de Pitingo, el primero no, el último, el bueno. Así que colocamos cientos y cientos de copias de Soulería en las tiendas. Si se venden o no es indiferente, lo importante es que aparezcamos en los TOP-10 que se miden por las ventas a las tiendas aunque luego no se vendan a las personas. Para conseguirlo hacemos a las tiendas un ofertón que te cagas: El disco de pitingo, más posters, mas mechandaising a 100? cada 1000 unidades. Da igual que perdamos pasta, ya la recuperaremos.
    5. Pintingo tiene que sonar en la radio, tiene que subir en las listas y para eso solo hay una fórmula: la pasta. Pasta para comprar el número de veces que aparece Pintingo en la emisira y su posición en la lista. Es un pastón, pero es una inversión segura.

    Bueno, ya está todo hecho, ahora a recuperar la pasta:

    * Con la venta de CD no sacamos casi nada, hoy en día compran disco cuatro pelagatos, pero no nos importa, no es ese nuestro negocio.
    * El teatro se llena todas las noches, si Antonio Banderas va a ver a Pintingo, el wanabe cool de turno tambien irá, y les comerá la oreja a sus amigos con lo bueno que es el espectáculo de Pitingo, que si las bases de Sol y el Gospel, que si allí estaban un montón de famosetes… Mucha pasta, calculamos pagando todas las noches una media de 3000? a los famosos conseguimos salir en «Corazón de…» casi todos los días y mantener el teatro lleno.
    * Los tonos del movil. La gente no paga 20? por un CD de 8 canciones, pero si paga 2? por un trozo de canción en el movil, así que se saca un piquillo, en realidad el piquillo se va en regalarles la canción a los de los politonos, pero es una inversión.
    * El canon de la SGAE de cada teléfono movil. Como se reparte en base a una encuesta de los servicios de los polinoteros y nos hemos asegurado de que Antonio esté siempre en esa lista pues el pico que perdimos regalando los derechos a los politoneros nos lo enbolsamos de cada movil que se venda en España. No es mucho pero ha merecido la pena.
    * Los derechos de las radios. No solo les hemos regalado los derechos sino que además les hemos pagado para que pongan a Antonio así que de ahí no pillamos pasta. Pero no importa, es de aquí de donde sale la jugada maestra.
    * El Canon de la SGAE de los pubs, comercios, restaurantes, radios, etc. Se repante en base a unas encuestas que se supone que hace la SGAE para ver que música ponen en esos comercios. Como la encuesta es cara, poco fiable y complicada de hacer tiran por la calle del medio y la posición en ventas y en la radio tiene mucho peso, así que como tenemos las ventas y tenemos la radio nos sacamos un pico. Otro tanto a nuestro favor.
    * El Canon de copia privada de los soportes, discos duros, tarjetas de memoria, etc… Ahi si que si. Los derechos por copia privada se reparten así:
    1. 50% para Autores administrados por SGAE
    2. 25% para Artistas
    3. 25% para Productores

    ¿Y como se calcula a quien se le da esa pasta? Pues así:

    Para determinar el reparto se realiza una encuesta semestral que muestra cuáles son las fuentes originales (emisoras de radio, fonogramas, descargas por Internet) desde las que se realizan las copias, para, posteriormente, realizar la distribución proporcionalmente a las utilizaciones que las obras hayan tenido en estas fuentes; esto es, en función del número de veces que las obras hayan aparecido en el sondeo de radios comerciales o en la programación de Radio Nacional de España, o en función del número de unidades liquidadas por los productores fonográficos, o de las descargas por Internet, según se detalla en el Reglamento General de SGAE.

    Que viene a decir que se utiliza un algoritmo que lo calcula a partir de la utilización en emisoras de radio (compradas), ventas de discos (comprados) descargas por Internet (no se como lo estimarán pero me temo que según la posición en «Los 40») y demás cosas que tenemos compradas. Realmente no hemos vendido un disco, pero nos llevamos un picazo tremendo por cada CD, DVD, HD, disco flash, impresora, etc que se vende. No nos interesa vender discos, nos interesa que parezca que tenemos éxito.

    Resumiendo:

    Así funciona hoy en día el mundo de la música comercial. No importa vender discos, importa sacar un pellizco del Canon, importa invertir en radios, politoneros, etc para que de cara al sistema de la SGAE parezca que tenemos mucho éxito.

    La SGAE es esa fabulosa sociedad en la que un pequeño autor aporta por ser socio, por los conciertos que ofrece, por cada maqueta que edita… para que luego se lo lleven los grandes, los que tienen una discográfica gorda detrás. ¿Que más da si se están bajando tu canción de Internet? No vas a ver un duro porque no sales en Los 40 principales, así que mejor si se bajan tu canción, al menos puede ser que te acabes haciendo famoso o que tus conciertos se llenen.

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